S’Albufera, mucho más que una visita a vista de pájaro
Es el momento de plantearte por qué tú, que resides a escasos kilómetros de este incomparable ecosistema, no lo conoces aún. La climatología no es una buena excusa: por ejemplo en invierno, sin ir más lejos, es un auténtico privilegio poder observar desde las plataformas habilitadas para ello, a las más de 10.000 aves que invernan en s’Albufera. Si prefieres el buen tiempo, nada como la primavera para deleitarte observando al imponente halcón de Eleonor -y sus artes de caza para capturar libélulas y otros insectos-, además de algunas de las especies migratorias más representativas. Si por el contrario te inclinas más por los reptiles y el mundo acuático, también estás en el mejor lugar para observarlos de cerca: anguilas, la rana común, la culebra viperina o el galápago europeo recorren habitualmente los humedales.